Se acabó el pan de “afuera”

Por: Yosvany Albelo Sandarán
Periodista de la TV Cubana
Foto: tomada de Internet

Resulta sorprendente pero es real: Cuba importa pan. No se trata del producto habitual que cada día adquieren los cubanos y cubanas por un precio ínfimo –apenas cinco centavos la unidad-. Tampoco de aquel que con un mayor valor se compran en las unidades de la Cadena Cubana del Pan.
El importado tiene como destino el exigente mercado turístico nacional, se trae generalmente de España y se distribuye en la red hotelera del país. Es de suponer entonces el elevado costo que implica para la nación dicho trasiego.
Por eso la importación de pan está a punto de finalizar.
Y más sorprendente aún puede resultar que en este caso perdería el sentido el pregón común de los vendedores callejeros: “Calentito el pan”. Nada de eso. Este pan viene con frío.
La producción de 22 variedades de pan congelado a partir de septiembre próximo permitirá sustituir importaciones de dichos productos. La fábrica ubicada en Jovellanos, a 145 km de la capital, podrá elaborar 250 toneladas mensuales. Inicialmente suministrarán a Varadero y a principios de 2010 abarcarán a todos sus clientes.
El director de la Unidad Empresarial de Base Ramón Canto dijo que cada mes Cuba compra 4 o 5 contenedores con el mismo propósito y que a partir de ahora la industria que dirige estará en condiciones de asumir el mercado nacional.
Toda la línea tecnológica está montada y solo faltaba dilucidar las negociaciones de precios con el Ministerio de Turismo, las cuales acaban de finalizar.
Mientras se cerraban los contratos la industria produjo 32 toneladas de miga con la cual se empanizan alimentos cárnicos y pescados, y que hasta el momento también se importaba.
El pan congelado se coloca en neveras a 40 grados bajo cero y después se almacena a 20 grados bajo cero. Puede durar así más de un mes en perfectas condiciones.
Los clientes finales, unidades gastronómicas y hoteleras, los emplean en los diferentes servicios que prestan, y por la costumbre generalizada de consumir pan en sus diferentes formas, este producto goza de una fuerte demanda.
Aunque el pan congelado es la novedad del momento, la planta no dejó de fabricar sorbetos, un producto con gran aceptación en el mercado interno, especialmente entre los niños que lo consumen como merienda.
Esta línea es operada con máquinas que trabajan desde hace 30 años y funcionan gracias al ingenio de los técnicos locales.
Esta será la única fábrica de pan congelado del país.