DOS MUSEOS CUBANOS DE LA MANO EN TEMPORADA ESTIVAL

Palacio de Junco y San Severino en la ruta del verano

Bárbara Vasallo Vasallo

 

 Por primera vez el museo Palacio de Junco, en Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana, organizó recorridos por sitios históricos de la ciudad, como una opción recreativa de la temporada de verano.

  Lourdes Núñez, directora de la institución cultural, dijo a barbarisima que la idea fue muy bien recibida por el público de todas las edades, y acuden ávidos por conocer más de la historia local y apreciar objetos que se atesoran en el Palacio de Junco y en el castillo de San Severino.

  La Plaza de la Vigía, el teatro Sauto, otrora Palacio de Justicia y otras instalaciones del centro histórico y su entorno dan fe de leyendas e historias que las especialistas del Palacio de Junco ponen a consideración de los numerosos visitantes.

  Después en el castillo de San Severino, donde radica el museo de La ruta del esclavo, descubren apasionantes anécdotas de la defensa de la incipiente urbe de los ataques de corsarios y piratas, a finales del año 1693 y aprecian objetos de inigualable valor arqueológico.

  Una de las atracciones del recorrido lo constituye la sala de los Orishas en el castillo, donde se muestran las deidades del Panteón Yoruba que adoraban los esclavos traídos de Africa y que representan el legado de una cultura intrínseca en las raíces e identidad nacional.

  El Palacio de Junco reserva como novedad, la sala donde exhibe la momia de Matanzas, hallada en el cementerio de San Carlos hace casi 30 años por el destacado científico doctor Ercilio Vento Canosa, presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba.