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El hombre cierto que fue Herácleo…

El hombre cierto que fue Herácleo…

  Herácleo Lazco García, quien fuera hasta hace apenas unas horas presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en la provincia de Matanzas, integra ya la historia de este sacerdocio que llevamos con honor y dignidad los enamorados de la profesión.

  Su muerte súbita cambió el rumbo de la conmemoración por el Día de la Prensa Cubana en el territorio; y en vez de encaminar pasos hacia Playa Girón,  escenario de la victoria de los cubanos hace medio siglo, la peregrinación en “marcha apretada” como vaticinara el periodista mayor, fue rumbo al cementerio local, para rendir tributo a la memoria del hombre cierto que fue Herácleo, quien llevó su nombre, derivado de unos de los padres de la filosofía occidental, con honradez y celeridad.

  A la casa de los periodistas llegaron colegas de todos los puntos cardinales del territorio matancero para recordar al amigo. Unos trajeron flores, otra la entrevista que le hizo el jueves último, casi minutos antes de cerrar los ojos, a propósito del aniversario de la fundación del periódico Patria...

  Ramón Pacheco, exploró archivos y “montó” en tiempo record una exposición de instantáneas que revelan a Herácleo con los estudiantes de la carrera de periodismo, en la Casa de la UPEC, con Carilda Oliver Labra, su gran amiga, en los congresos de la organización; y aquella foto que presidía intocablemente la sala de su casa: junto a Fidel Castro.

  Dirigentes políticos y gubernamentales de Matanzas acompañaron a los periodistas, Juan Marrero, vicepresidente de la UPEC le llamó “entrañable amigo” y “soldado de la palabra”...

  En la tumba recién sellada depositaron más flores. Unos gladiolos agrupados en fina cinta de satén, mostraba la pequeña tarjeta amarilla con letra apretada y casi ilegible un breve epigrama: “presente siempre”.

  Las palabras de Antonio Moltó Martorell, quien vuelve una y otra vez a la Atenas de Cuba, al tanto de los procesos organizativos de la UPEC, hablaron claro en la necrópolis de San Carlos, evocó la figura menuda de Herácleo desandando las calles de la ciudad para concluir en la noche en el parque, conversando con antiguos compañeros de la lucha clandestina, “los que vamos quedando” como solía decir.

  “Me enamoré de ese viejo loco y él me correspondió” confesó Moltó para resaltar la figura del también amigo que era hombre de idea fija, trabajaba sin descanso por el bien de los otros y asumió el ideario Martiano para ejercer hasta el último minuto el periodismo. Le llamó decente, íntegro, andarín de su pueblo, especialista en vidas, porque sabía lo que tenía que saber...

  El día de la Prensa Cubana en Matanzas, fue exacto para reafirmar que Herácleo estará entre cada uno de los que se inicien en esta carrera de resistencia, con la premisa de decir verdades, una sobre la otra.

   Impetuoso, renace como paradigma, porque fue de esos seres humanos que nunca se desdibujó, ni en los convulsos tiempos, cuando a algunos les tembló la tierra, él resistió tempestades!

3 comentarios

Juan Carlos -

Barbarita. Tu comentario sobre la vida de Heracleo Lazco hace una descripcion de quien fuera un Ilustre Matancero que se sentia orgulloso de serlo, ademas un revolucionario caval que estuvo siempre en la primera trinchera de combate con la pluma o el fusil a los hombres como el se honran todos los dias con el ejemplo en el trabajo, en la vida Heracleo va a se util en Matanzas hasta en la eternidad

Carlos -

Que pasa Barbarita, estas bien? Extrano tus posts.

Carlos -

lamento tu perdida y la de tus colegas periodistas.

Cual de ellos es en la foto? A Carilda la recuerdo.