Lo que no dijo el Papa de las redes sociales

 

 El papa Benedicto XVI bendijo en Roma las redes sociales. Las consideró "una gran oportunidad", siempre que sean utilizadas con sabiduría, y, consciente de que Facebook es un verdadero fenómeno con más de 500 millones de usuarios en todo el mundo, llamó a los jóvenes a "hacer buen uso de su presencia en el espacio digital".

  Esta nota le dio la vuelta al mundo. A propósito del mensaje del Pontífice en ocasión de  Jornada Mundial de las Comunicaciones, también advirtió sobre los riesgos de las redes sociales -como, por ejemplo, buscar refugio en una suerte de mundo paralelo-, pidió no construir perfiles falsos y, en definitiva, ser coherente con el Evangelio.

En un mensaje centrado en la realidad de la nueva era 2.0, definió Internet como un "fenómeno característico de nuestro tiempo", que produjo una transformación tan trascendente en la sociedad como la que significó la Revolución Industrial. El Papa, de 83 años, destacó "las extraordinarias potencialidades de Internet y la complejidad de sus aplicaciones", que, como todo fruto del ingenio humano, deben ponerse al servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera.

  Lo que seguramente desconoce o no incluyó en su llamado sobre el gran Facebook es que se utiliza para desvirtuar las realidades de los pueblos que escogieron el camino de la verdad y luchan por un sistema social justo y equitativo.

  Que los grandes monopolios de la información se posicionan en las redes sociales para decir mentiras, que, por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos destina cada año millones de dólares para financiar la subversión en los países de Latinoamérica que se cansaron de ser esclavos del patio trasero.

  Qué proliferan mercenarios en las redes sociales, quienes suben materiales, fotos y vídeos que incitan al odio y a la violencia y que personas sin escrúpulos las utilizan para desacreditar las verdades del proceso revolucionario cubano, convirtiéndose en verdadero negocio sucio.

  El Papa también debería haber hablado de ello, para ser justos, creo…